En nuestro proyecto de investigación trabajado a lo largo del semestre analizamos cómo la televisión y especialmente las narco novelas influyen en los aspectos sociales de la audiencia juvenil, gracias al trabajo de grado escogido “Escobar el patrón del mal recepción de la serie en jóvenes de once a dieciocho años en colegios públicos y privados de Bogotá” se pudo evidenciar como la televisión es el modo más común de entretenimiento de más de la mitad de la población colombiana, ya que ven a esta como una ventana al mundo, un espejo a la realidad. Se plantea que al ser una institución de carácter social, genera características específicas que crean símbolos y por medio del discurso que proponen los hacen creíbles, este discurso se constituye especialmente por el lenguaje, el cual es muy importante en la constitución del ser humano ya que como lo propone Wittgenstein el lenguaje constituye un fenómeno privativo del ser humano, es decir es una condición la cual le permite plasmar y construir su conducta, sus intenciones y sentimientos (Bosso, 2005, pp. 2). Así mismo según Martín Barbero, Vasallo de López y Verón y Escudero entre otros autores, las relaciones que se forman con los otros y especialmente en las sociedades contemporáneas latinoamericanas se elaboran en gran medida a partir de las narrativas mediáticas, que en gran medida se dan gracias a los noticieros y las telenovelas “Lo que experimentamos culturalmente como propio, en términos nacionales o latinoamericanos, responde cada día más a la dinámica y la lógica de la comunicación mediática que nos hace sentir como tal. (Vasallo de López, 2008) (Citado por Winocur, 2013, pp. 148), tal como lo menciona Geertz, la cultura es un elemento constitutivo y central en la producción del ser humano, gracias a ella somos más humanos y podemos compartir, símbolos, lenguajes comportamientos comunes y costumbres, que son creados histórica y culturalmente, los cuales actúan como mecanismos de control que guían o gobiernan lo que pensamos, decimos y hacemos. En estos últimos años se ha visto que estas concepciones de cultura están más guiadas a lo que pueden llegar a ofrecer las redes sociales o los medios de comunicación y causan una mayor influencia en los jóvenes los cuales no han sido acompañados totalmente por sus padres o cuidadores principales, ya que la formación de una identidad en esta etapa es uno de los objetivos principales y esta se modifica durante toda la vida al tomar diferentes trayectos, está sujeta a diversas influencias (Leibrandt, 2014, pp.140), como lo son estos medios puesto que paradójicamente ofrecen las mejores oportunidades para conocer a los otros, pero al mismo tiempo filtran y editan el conocimiento de tal forma que en muchas ocasiones no permiten conocer en su totalidad la versión original de los hechos. (Winocur, 2013, pp. 149),
En cuanto al artículo académico “La vida por televisión junto al narcotráfico”, encontramos que tiene una estrecha relación con nuestro proyecto de indagación, es interesante ver que Jarque comparte algunas ideas que se han venido trabajando, como el hecho de decir que la televisión siembra un campo fértil en los jóvenes y niños y esto puede inmunizar o contribuir al problema. Además, nos llama la atención, que la autora de alguna u otra manera tiene preocupación porque la televisión es ahora la escuela para conocer cada parte del proceso en el mundo del narcotráfico y el consumo de drogas. Es en este punto, donde se encuentra una gran conexión entre Jarque y Michael Foucault, pues Foucault nos plantea que no debemos tener una sola visión de la realidad, sino que se deben reconocer y entender ciertos datos y categorías emergentes de la realidad, esto permite tener una visión nueva del cambio y nos facilita entender que lo construido puede de - construirse.
Por otro lado, este artículo se entrelaza muy bien con lo planteado por Maturana, donde se considera que nosotros como seres humanos tenemos la capacidad de escoger lo que nos aporta y lo que no nos aporta a nuestras vidas, acá se demuestra nuestra racionalidad.